El intendente le hizo un obsequio a uno de los trabajadores más antiguos del municipio, al obtener su jubilación.
En el despacho de Intendencia se vivieron momentos de emoción y alegría con la jubilación de Ramón Eduardo Páez. Ramón, que comenzó a trabajar en la Capital en el año 1973, estuvo acompañado por su esposa Silvia Olmos.
Emilio Baistrocchi le hizo entrega de un presente y una plaqueta a este empleado municipal que trabajó 47 años en el departamento de la Secretaría Auxiliar dependiente de la Secretaría de Ambiente y Servicios.
Ingresó al mundo laboral muy joven, cumpliendo funciones en los talleres de servicios auxiliares. Y desde el año 2015 al 2019 estuvo en el Concejo Deliberante.
El hombre se conmovió durante la charla con el jefe comunal, compartieron anécdotas y un diálogo ameno. Ramón se mostró halagado y contó que casi no ha tenido inasistencias en su trayectoria. “Gracias a Dios he tenido buena salud para no faltar ni tener que pedir permisos”, destacó.
Por su parte, Baistrocchi manifestó que en su gestión busca destacar a los buenos empleados. “Tenemos conocimiento de gente que se jubiló sin estar en el municipio. Esto es un pequeño reconocimiento simbólico a los que han trabajado, no lo queríamos dejar pasar”, dijo el jefe comunal.
A continuación le hizo entrega de un equipo de mate, labrado con la heráldica de la Municipalidad de Capital y el nombre del flamante jubilado. Ramón agradeció y se confesó muy matero.
Junto a su familia destacaron el gesto, por poner en valor a los agentes con más de 30 años de labor y le desearon suerte en la gestión al jefe comunal.
Participó del pequeño homenaje el Secretario de Ambiente y Servicios, Javier Rodríguez; y el director de Servicios Carlos Lambrechs.