El automovilismo argentino vive días históricos. Luego de ser confirmado como piloto titular para la temporada 2025 de Fórmula 1, Franco Colapinto volvió a subirse a un monoplaza de la máxima categoría, esta vez en el emblemático circuito de Zandvoort, en los Países Bajos.
La actividad del joven oriundo de Pilar se produjo casi en simultáneo con el anuncio oficial de que el australiano Jack Doohan será quien ocupe el asiento de pruebas en Alpine durante lo que resta del año, en reemplazo de Colapinto. Sin embargo, lejos de representar una baja, el cambio forma parte del plan que prepara su desembarco definitivo en la F1 el próximo año.
Desde las 9 de la mañana (hora local), Franco realizó un extenso test privado con el equipo Alpine, girando durante más de dos horas en la pista neerlandesa. Este tipo de pruebas son claves para afianzar su adaptación al auto, al equipo y al exigente entorno de la Fórmula 1.
El piloto argentino continúa dando pasos firmes en su consolidación dentro del automovilismo internacional, mientras crece la expectativa por su participación en las próximas fechas de la Fórmula 2 y por su llegada definitiva al Gran Circo en 2025.