Lo que debía ser una fiesta deportiva en Pocito, durante el Torneo de Verano de la Liga Sanjuanina de Fútbol, terminó en un escándalo cuando un integrante del cuerpo técnico de Sportivo Picón agredió brutalmente al jugador de Alianza, Román Páez. El violento episodio ocurrió a los 37 minutos del segundo tiempo, dejando a Páez tendido en el suelo. Debido a la gravedad de las heridas, fue trasladado de inmediato al hospital departamental para recibir atención médica.

Ante esta situación, el árbitro Jesús Allegue decidió suspender el partido, generando conmoción entre los presentes y marcando una jornada que debía centrarse en el deporte, pero que terminó empañada por la violencia. Las autoridades de la Liga Sanjuanina de Fútbol aún no han determinado qué sanciones recibirán los responsables, pero se espera una rápida resolución del caso para evitar que hechos similares se repitan en el futuro.