El reconocido estilista Roberto Giordano, uno de los íconos de la moda en Argentina y América Latina, falleció este viernes en el Sanatorio Mater Dei de la Ciudad de Buenos Aires. Vivía en Punta del Este y había viajado al país para someterse a una cirugía de reemplazo de marcapasos, procedimiento que complicó su estado de salud.

Con 79 años, Giordano dejó un legado único en el mundo de la peluquería y la moda. A lo largo de su carrera, trabajó con destacadas figuras del espectáculo y las pasarelas, incluyendo Valeria Mazza, Pampita, Andrea Frigerio, Nicole Neumann y Dolores Barreiro.

Durante la década de 1990, sus desfiles se convirtieron en un clásico del verano en Punta del Este y otras ciudades costeras como Mar del Plata y Pinamar, marcando un hito en la moda regional con espectáculos llenos de glamour y audiencias multitudinarias.

La trayectoria de Giordano no solo lo consolidó como un referente en el ámbito de la belleza, sino también como un pionero en fusionar la moda con grandes eventos mediáticos. Su icónica frase “¡No me peinés, que me electrizás!” y su carismática personalidad quedarán en el recuerdo de quienes lo conocieron y admiraron.

La quiebra y los problemas judiciales que marcaron la carrera de Roberto Giordano.

La trayectoria del reconocido peluquero Roberto Giordano no estuvo exenta de altibajos. A pesar de haber sido un ícono de la moda y haber construido un imperio con su marca en los años 90, la quiebra de su empresa en agosto de 2009 marcó un punto crítico en su carrera. La jueza Julia Villanueva declaró la quiebra a pedido de varios acreedores, entre ellos la AFIP y organizaciones del sector como la Federación Nacional de Trabajadores de Peluquería y el Sindicato de la actividad.

Giordano había logrado un notable éxito con su sistema de franquicias, expandiendo su red de peluquerías en Argentina y el extranjero. Además, su casa central en Palermo era un símbolo de prestigio, mientras que sus desfiles en Punta del Este, Mar del Plata y Pinamar atraían a figuras como Diego Maradona, Susana Giménez y Mirtha Legrand. Sin embargo, el éxito inicial fue empañado por problemas financieros y legales.

En diciembre de 2002, 16 de sus peluquerías fueron allanadas por presunta evasión fiscal y facturación en negro. Este escándalo afectó significativamente su imagen y, años después, culminó en la intervención judicial de sus negocios.

El sistema de franquicias, que había sido clave para su expansión, no pudo sostener el imperio ante las dificultades económicas. Finalmente, en 2009, la justicia declaró la quiebra de su empresa, marcando un declive en su carrera como empresario.

Este año, Giordano fue condenado a tres años de prisión por insolvencia fraudulenta tras un juicio abreviado en el que se declaró culpable de ocultar bienes a la justicia. Aunque había sido una figura destacada en la televisión y la moda, los problemas judiciales y financieros marcaron los últimos capítulos de su vida.