
Este lunes 31 de marzo, caducó la resolución firmada por Victoria Villarruel que había congelado las dietas de los senadores nacionales, reactivando la discusión sobre los aumentos salariales en la Cámara Alta. Con la posibilidad de que en abril se concreten las paritarias de los trabajadores legislativos, se estima que las dietas de los senadores podrían superar los 9 millones de pesos.
El impacto del fin del congelamiento
El congelamiento de sueldos de los senadores estuvo vigente desde diciembre de 2023, cuando la vicepresidenta Villarruel firmó la resolución que impedía ajustes. Con su vencimiento, los salarios de los legisladores vuelven a estar atados a los aumentos de los empleados del Congreso, lo que podría derivar en incrementos significativos en las próximas semanas.
Posturas en contra del aumento
El senador del PRO, Luis Juez, fue el primero en manifestarse en contra de un posible aumento. A través de una carta dirigida a la vicepresidenta, sostuvo que «no son momentos para discutir los salarios de la política», y pidió que su dieta permanezca congelada durante todo 2025.
A esta postura se sumaron los senadores de Santa Cruz, José María Carambia y Natalia Gadano, quienes también solicitaron mantener sus ingresos sin modificaciones. No obstante, otros legisladores aún no se han expresado públicamente sobre el tema.
Una decisión en manos del Senado
Fuentes cercanas a la vicepresidenta indicaron que no se firmará una nueva resolución para extender el congelamiento, por lo que el tema deberá resolverse en el recinto. La Cámara Alta será la encargada de definir si se aplican o no los aumentos salariales.
Por el momento, el debate sigue abierto, y se espera que en las próximas semanas se definan los pasos a seguir en materia de actualización de sueldos legislativos.