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La transformación de Capital, emocionó con su pregón en el Carrusel del Sol

Fundación, revolución, evolución y material reciclado: las claves del carruaje de Capital. Una visión sustentable de la historia e identidad de la ciudad, atravesada por los 4 elementos; también representó los diversos momentos que transformaron al departamento.

Todo el color, pasión y creatividad de Capital se lucieron en el Carrusel del Sol por el lateral del Costanera Complejo Ferial San Juan.

Un grupo de 25 artistas le dieron vida al carruaje que encarnó los momentos históricos que atravesaron a la ciudad: la fundación el 13 de junio de 1562, la revolución que implicó para la sociedad el terremoto de 1944 y que cambió por completo la fisonomía urbana y el renacer y evolución que implicó la transformación social reciente.

Los tres hitos se encontraban trasversalmente marcados por la naturaleza con sus cuatro elementos, hilo conductor para describir la esencia de Capital. La tierra, primer lugar donde fue fundada la ciudad; el agua, cuando la ciudad fue arrasada por la creciente del río San Juan obligando al traslado de la capital; el fuego simboliza al terremoto y el aire está representado por el gorrión como el ave citadina por excelencia.

Los elementos estuvieron traducidos en simples iconos y además representados por materiales y objetos como el logo institucional en volumetría, la rosa de los vientos en representación por el cruce de las calles libertador y Mendoza, que es el kilómetro cero de la provincia.

Los vecinos fueron representados por tótems curvos de apariencia laminar, calados en chapa color óxido. Esos 4 objetos simbolizan los distritos capitalinos y el óxido similar al del Teatro del Bicentenario le da continuidad estructural y muestra la modernidad.

El 90 por ciento de los recursos humanos y artísticos que dieron vida al Carruaje de Capital son empleados municipales. Para la construcción del carruaje hubo 25 personas que durante un mes y medio, de forma intensiva elaboraron esta propuesta. El mayor desafío fue incorporar la mayor cantidad posible de material reciclado en la obra, para dar el ejemplo en materia de sustentabilidad.

Se ocupó reciclado para elaborar paneles de jardines verticales y elementos del complejo Anchipurac para dar estructura a las plataformas base del carro.

La confección de la ropa de los bailarines también fue realizada con materiales provenientes del reciclado de Anchipurac y cosidos en los talleres de costura de la Municipalidad de Capital, dependientes de la Dirección de Desarrollo Humano.

El organigrama de coreógrafos, personal del casting, de producción y coordinación general fue conformado en casi su totalidad por personal de la Secretaría de Cultura y Turismo de Capital.

Toda la producción encarada estuvo guiada por el principio del Triple Impacto, que implica acciones que contemplen en simultáneo un beneficio ambiental, económico y social.

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