En el Aula Magna Mons. Manfredi de la Universidad Católica de Cuyo (UCCuyo), la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, junto con el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), presentó dos informes fundamentales que examinan la situación socioeconómica de la región de Cuyo y las condiciones de pobreza en el Gran San Juan. Los estudios abarcan el periodo de 2010 a 2023, proporcionando un análisis exhaustivo de la evolución económica y social en la región.
El evento contó con la participación de figuras académicas y religiosas destacadas, como la rectora de la UCCuyo, Lic. María Laura Simonassi, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Esp. María Alejandra Segovia, y el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Juan, Mons. Mario Robles. Junto a ellos estuvieron el director del ODSA, Dr. Agustín Salvia, y las investigadoras de la UCCuyo, licenciadas Sila Mugnani y Marcela Rodríguez.
Durante su intervención, el Dr. Salvia presentó los principales hallazgos del diagnóstico socioeconómico, destacando que la región de Cuyo ha visto una disminución en su participación en la economía nacional. Desde 2010, la contribución de sectores clave como la minería, los hidrocarburos y la industria se ha reducido considerablemente. En particular, Salvia mencionó que San Juan, Mendoza y San Luis no han logrado diversificar sus matrices productivas, lo cual ha limitado la capacidad de recuperación económica de la región.
Salvia explicó que, aunque San Juan experimentó menores incrementos en la tasa de desempleo, sí se evidenció un crecimiento significativo en trabajos precarios e informales. La pobreza y la indigencia han tenido un aumento preocupante, especialmente debido a la inflación que ha superado la capacidad de contención de los programas de ayuda social. Por ejemplo, en el Gran San Juan, la indigencia se duplicó o triplicó en comparación con años anteriores, y la pobreza alcanzó el 58% en el primer trimestre de 2023.
Al analizar las cifras, el Dr. Salvia destacó que el costo de la canasta básica alimentaria se mantiene en alrededor de 440,000 pesos para una familia tipo de cuatro miembros, mientras que el umbral para no ser considerado pobre se sitúa en aproximadamente 900,000 pesos. Sin embargo, Cuyo sigue teniendo un costo de vida relativamente menor en comparación con el Gran Buenos Aires, aunque las tasas de pobreza e indigencia se mantienen elevadas en 2023.
Para 2024, Salvia proyecta una estabilización de estos índices, siempre que no se presenten nuevas crisis económicas o devaluaciones. La presentación de estos datos, según afirmó, proporciona una base para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan San Juan y la región de Cuyo en términos de desarrollo económico y mejora en las condiciones de vida de sus habitantes.