Un estudio reciente de la compañía de datos HappyOrNot, destacado por la revista británica Far Out, ha revelado que en momentos de dolor o introspección, muchas personas encuentran consuelo en canciones melancólicas, convirtiéndolas en un refugio emocional. Bandas como R.E.M., The Smiths y Nirvana figuran entre los favoritos para quienes atraviesan momentos difíciles, como una ruptura amorosa o una fase de soledad, mostrando cómo estas melodías pueden ofrecer una experiencia sanadora.
Estas canciones tristes no solo acompañan al oyente, sino que también le brindan un espacio para procesar emociones y explorar sus propias vulnerabilidades. En particular, temas como Something In The Way de Nirvana, Black de Pearl Jam y Tears In Heaven de Eric Clapton tocan fibras profundas, conectando con experiencias de pérdida y soledad. Something In The Way, interpretada con la voz cansada de Kurt Cobain, cierra el álbum Nevermind con una sensación de belleza austera y desolación, reflejando la infancia y aislamiento del artista.
Al analizar estos temas, el estudio también subraya el poder de las melodías melancólicas para abrir un canal de autoexploración y reflexión emocional, muchas veces más efectivo que las canciones alegres. Sin embargo, los himnos de felicidad también tienen su lugar en el ánimo colectivo. Canciones como Happy de Pharrell Williams, Hey Ya! de OutKast y Girls Just Wanna Have Fun de Cyndi Lauper figuran en la lista de temas que inspiran energía positiva, mientras que clásicos como Don’t Stop Me Now de Queen o Feeling Good de Nina Simone destacan entre las melodías que elevan el ánimo.
Miika Makitalo, CEO de HappyOrNot, explica que la música tiene una capacidad única para tocar emociones profundas y acompañar a las personas en diferentes etapas de la vida. Tanto la música alegre como la triste ocupan un lugar especial, ofreciendo una vía para expresar y explorar sentimientos humanos complejos.