Según el Indec, la canasta básica total (CBT), que se utiliza para determinar el límite de pobreza, aumentó 2,6% en abril. La suba se mantiene por debajo de la inflación, que registró 3,4% también en base a los datos del mes pasado que difundió el instituto de estadísticas local.
De esa manera, un hogar promedio –matrimonio y dos hijos– necesitó $29.493,65 para no ser clasificado como pobre. La cifra es $11.235,58 más que hace un año.
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que define el umbral de indigencia de la población, subió un 1,8 por ciento. En términos interanuales, la CBT creció un 61,5% y la CBA un 66,1%, por encima del 55,8% que arrojó el IPC de abril, en la medición interanual.