Desde este jueves 1° de mayo, rige en San Juan una baja del 4% promedio en los precios de los combustibles, según lo anunciado por la petrolera estatal YPF. La medida se encuadra en un ajuste a los valores internacionales del crudo, y fue confirmada la semana pasada por el presidente de la compañía, Horacio Marín, en una decisión que generó cierto alivio en un contexto económico tensionado por la inflación y el encarecimiento del transporte.

Con esta reducción, los precios actuales en la provincia de San Juan son los siguientes:

• Nafta Súper: $1.220 por litro (antes, $1.245)

• Nafta Infinia: $1.435 por litro (antes, $1.527)

• Diésel 500: $1.239 por litro (antes, $1.277)

• Infinia Diésel: $1.392 por litro (antes, $1.513)

Aunque la noticia fue recibida con buenos ojos por conductores y transportistas, las estaciones de servicio advirtieron que la baja no es suficiente para reactivar el consumo, que en San Juan cayó más de un 20% en los últimos meses, según datos de la Cámara de Expendedores de Combustibles (CECA).

Desde el sector, señalaron que esta reducción los aleja de su punto de equilibrio operativo. “El problema no es solo el precio, sino el volumen: no hay mayor demanda y los costos fijos siguen aumentando”, afirmaron voceros de estaciones locales.

La decisión de YPF se da en un escenario donde el Gobierno nacional ha dado señales de flexibilizar los controles y de alinear los valores internos con el mercado internacional, aunque sin perder de vista el impacto que los combustibles tienen en el precio final de bienes y servicios.

Por ahora, la rebaja representa un pequeño alivio al bolsillo, especialmente en un mes que comenzó con aumentos en tarifas y servicios, pero deja abierto el interrogante sobre la sostenibilidad económica del sector minorista de combustibles.